Dormir es fundamental para la salud y el bienestar integral de las personas. Cada año se celebra el Día Internacional del Sueño (14 de marzo), con el propósito de reflexionar sobre la importancia de un buen sueño reparador y su impacto sobre la calidad de vida. Con esto en mente, WeWork - compañía líder a nivel mundial en espacios de trabajo flexibles - presenta un breve análisis de la influencia que ejercen los espacios de trabajo en la calidad del descanso de los colaboradores.
La falta de sueño representa uno de los problemas más habituales en las personas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de la población mundial duerme mal y sufre algún tipo de trastorno del sueño. Factores como el estrés, la falta de un ambiente propicio para el descanso y el uso excesivo de dispositivos electrónicos han contribuido significativamente a esta disminución en la calidad del sueño.
Asimismo, al interior del ámbito laboral, factores como la iluminación, el ruido ambiental, la ergonomía del mobiliario y el diseño de las oficinas no solo afectan el rendimiento durante la jornada laboral, sino que también tienen un impacto directo en la calidad del descanso nocturno. Un ambiente laboral saludable y bien diseñado puede disminuir el estrés, mejorar la concentración y, en última instancia, contribuir a tener un sueño reparador.
A continuación, se presentan cinco recomendaciones para diseñar espacios de trabajo que contribuyan a mejorar el descanso de sus colaboradores:
Prestar atención al mobiliario y a la ergonomía: La ergonomía es una disciplina orientada a diseñar el lugar de trabajo para optimizar la interacción entre las personas y los elementos de su entorno. En este sentido, un mobiliario ergonómico es clave para prevenir la fatiga y el malestar físico de los colaboradores. Las sillas incómodas y los escritorios mal ajustados pueden causar una serie de problemas, desde dolores de espalda hasta fatiga, lo que inevitablemente lleva a una baja en el rendimiento. Por lo tanto, es importante que todos los muebles sean ajustables y se adapten a las necesidades individuales de cada colaborador.
Optimizar la iluminación: La iluminación natural es crucial para el bienestar de los empleados. Esta juega un papel fundamental en la regulación del ritmo circadiano, el cual influye directamente en nuestro ciclo de sueño y vigilia, afectando así nuestra energía, estado de ánimo y, en última instancia, nuestra productividad. Por ello, es recomendable diseñar espacios con ventanas amplias y áreas abiertas que permitan la entrada de luz natural.
Controlar el ruido: La exposición constante al ruido en el entorno laboral se ha asociado con niveles elevados de estrés y dificultades para concentrarse. Este estrés acumulado puede dificultar la relajación al finalizar la jornada, afectando la calidad del sueño. Para mitigar este problema, se pueden implementar diversas estrategias como la utilización de materiales acústicos en paredes y techos, así como alfombras y cortinas que ayuden a absorber el sonido. Además, es recomendable establecer zonas silenciosas donde se fomente un ambiente tranquilo propicio para la concentración.
El diseño de la oficina es la clave: Un diseño de oficina que favorezca la entrada de luz natural, espacios abiertos y áreas de descanso adecuadas contribuye al bienestar general de los empleados. Estos entornos promueven una mejor salud mental y física, facilitando una transición más efectiva hacia un descanso nocturno de calidad. En resumen, la atención a estos aspectos del entorno laboral no solo mejora el rendimiento y la satisfacción en el trabajo, sino que también tiene un impacto positivo en la calidad del sueño y, por ende, en el bienestar general de los empleados.
Establecer políticas de bienestar: En paralelo a las mejoras edilicias y en el mobiliario, es fundamental que las organizaciones promuevan una cultura que valore el descanso y el bienestar de los empleados. En algunos casos, ofrecer talleres de bienestar, manejo del estrés y relajación, y actividad física pueden ser de gran ayuda para educar a los empleados sobre cómo cuidar su salud en el trabajo es esencial para fomentar un ambiente laboral positivo y sostenible.
“En una era mediada por la inmediatez, donde las exigencias laborales y el ritmo acelerado de la vida cotidiana pueden llevar a un alto nivel de estrés, es fundamental que las empresas reconozcan la importancia de crear espacios de trabajo que prioricen el descanso y el bienestar de sus colaboradores. No se trata solo de proporcionar un lugar cómodo para trabajar, sino de diseñar entornos que fomenten la relajación y la desconexión. Implementar áreas de descanso adecuadas, optimizar la iluminación y reducir el ruido son pasos esenciales que las organizaciones deben considerar para garantizar que sus empleados puedan recargar energías y mantener un equilibrio saludable entre su vida laboral y personal.“ Señaló Romina Diepa, Head of People de WeWork Cono Sur.
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