Columna de Opinión *
Los nuevos trabajadores están perdiendo viejos derechos con la implementación de la nueva reforma laboral y no lo perciben claramente. A diferencia de las generaciones anteriores, no vivieron de cerca la intensa lucha que llevaron adelante las 62 Organizaciones y la Confederación General del Trabajo (CGT), dos pilares fundamentales en la defensa de los derechos laborales en Argentina.
Las 62 Organizaciones, alineadas con la CGT, representaron el brazo sindical más combativo durante el peronismo y en los años posteriores, enfrentando a gobiernos y empresas para obtener conquistas como la jornada laboral de 8 horas, las vacaciones pagas y la seguridad social.
Gracias a estas luchas, los trabajadores lograron avances históricos que mejoraron su calidad de vida, pero hoy, muchos de esos logros están en riesgo, tanto en el ámbito estatal como privado. La quita de derechos laborales afecta a todos los sectores, desde la precarización de los contratos en la administración pública hasta la flexibilización de las condiciones en las empresas privadas. Las nuevas generaciones de trabajadores, al no haber sido testigos directos de esas batallas, no valoran completamente lo que está en juego.
En este contexto, se insta a la concientización sobre la necesidad de la unidad entre todos los trabajadores de la región, ya que la defensa de sus derechos solo será efectiva a través de la acción conjunta.
Sin embargo, en la ciudad de Concordia se percibe en muy pocos gremialistas esta realidad, y los políticos actuales no apuntan a una salida concreta para la precarización laboral que afecta tanto a la ciudad. Todavía persisten situaciones de precarización laboral, disfrazadas bajo la digitalización o la oferta de cursos interminables, mientras que los trabajadores siguen esperanzados en que cambie el viento y, finalmente, se pueda navegar con viento a favor.
Todo esto atraviesa un cambio generacional donde lo que antes era una lucha hoy se ve vacilante. Los trabajadores y la sociedad de hoy cuentan con condiciones que aparentan ser más fáciles, lo que ha llevado a que se vaya perdiendo el sentido social de que – algo te corresponda – y el valor de la lucha por los derechos laborales. La falta de acción de los líderes políticos y sindicales ha dejado a muchos sin un horizonte claro, atrapados en una situación que no parece mejorar.”
* Opinión – El nuevo LECTOR
Diauno.ar Concordia
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