Columna de opinión
Por Fernando Adrián Zapata (*)
Es preciso señalar, ante la gravedad de los hechos y de los acontecimientos que se vienen sucediendo en gran parte de nuestro Continente Americano, que el Socialismo Argentino es democrático y republicano, federalista y plural y, por lo tanto, rechaza a todo sojuzgamiento, a todo golpismo y a toda dominación, interna y externa, por sobre la voluntad y la dignidad, la soberanía y la libre autodeterminación de los Pueblos.
Vale expresar nuestro repudio más visceral a figuras como Trump (EEUU), Bukele (El Salvador), Maduro (Venezuela), Ortega (Nicaragua), Díaz Canél (Cuba), Bolsonaro (Brasil),Miléi (Argentina) y demás referentes del más variado conglomerado populista y demagógico, antidemocrático y opresivo, elitista y excluyente, sectario y antisocial, segregativo y conservador.
Son regímenes que, inevitablemente, tienden al totalitarismo, que fomentan un "pensamiento único", que intentan imponer un predominio al estilo del franquismo, del nazi-fascismo, del stalinismo, del reaganismo, del tatcherismo, del putinismo ruso actual y de tantos otros rancios poderes cívicos y militares, que tanto han destruido a las conquistas obrero-populares, a los logros verdaderamente progresistas y a los avances sociales-culturales y humanitarios,en todo contexto y en toda latitud.
Los Socialistas Argentinos somos democráticos y republicanos, federalistas y pluralistas, nacidos desde las entrañas de nuestro amado Pueblo Trabajador de Argentina y, como tales, rechazamos a todas esas direcciones políticas que clavan el engendro de oligarquías mesiánicas, siendo el gérmen de autócratas y de violentos séquitos de arribistas y de sátrapas varios, de corruptos oportunistas y de crueles perseguidores contra opositores y disidentes dignos y honestos surgidos desde las mayorías obreras y populares.
Los Socialistas Argentinos, como Trabajadores y como Ciudadanos, democráticos y republicanos, federalistas y pluralistas, hemos sufrido persecuciones, proscripciones, cárcel y crímenes de lo más variadamente brutal.
Es por ello mismo que, día a día, en todo ámbito y a cada instante, sostenemos en lo alto las banderas de la Integración y de la Cooperación de los Pueblos, de la más plena e irrestricta Participación, de los Derechos Humanos, de la Justicia Social,de la Solidaridad Internacional y de la Paz Mundial, contra la demagogia de imperios y de tiranías, sean del signo ideológico-político que sean o que digan ser.
(*) Fernando Adrián Zapata, profesor de Lengua y Literatura, gremialista docente en AGMER-CTERA-CTA Pluralismo y Unidad, escritor y miembro del Frente Gremial en el Partido Socialista (P.S.).
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