En la mañana de éste sábado, en un acto realizado en el Centro de Convenciones de Concordia, el intendente Francisco Azcué encabezó la firma del Pacto de Julio, al cual se suscribieron un centenar de instituciones de la ciudad, con las que se trabajó en diferentes reuniones sobre los puntos del acuerdo, impulsando la participación ciudadana, recibiendo aportes que en este 17 de agosto quedaron plasmados en el documento final.
Entidades del sector productivo, deportivas, educativo, gremiales y sindicales, sociales, representantes de las distintas entidades de culto, ONG, comisiones vecinales, asociaciones civiles y no gubernamentales, Universidades, Bomberos Voluntarios, Policía de Entre Ríos, entre otras, estuvieron presentes.
En su discurso, el Presidente Municipal y trazando un paralelismo con este nuevo aniversario del paso a la inmortalidad del General Don José de San Martín, afirmó que “para mejorar y que nuestra ciudad se desarrolle, crezca, necesitamos apelar a esa conducta patriótica, a la vocación de servicio y a un compromiso ciudadano. Ese es el concepto que estimulamos desde nuestra gestión y es lo que encontramos en este camino con la propuesta de suscribir un acuerdo con las instituciones intermedias de Concordia”.
Tras destacar que lo que se pretende es fomentar la participación ciudadana, Azcué subrayó que “el documento del Pacto de Julio está conformado por una serie de principios y compromisos que estamos asumiendo, es una base de lo que vamos a hacer”.
DIÁLOGO Y CONSENSO
En ese sentido el Presidente Municipal puso en relieve que para lograr los objetivos “son necesarios los espacios de diálogo y búsqueda de consenso. Tenemos que hacerlo por nuestra ciudad, por nosotros pero por sobre todo, pensando en los que vienen y en lo que podemos dejarles a nuestros hijos y nietos”.
Sin dejar de reconocer que esto “demandará un enorme esfuerzo”, Azcué manifestó que es necesario “darnos tiempo, escucharnos y trabajar debatiendo ideas en un marco de respeto aún con aquellos con los que no coincidimos en todo” dejando en claro que “no buscamos alianzas políticas, ni un frente ni un cogobierno”.
“Les agradezco el compromiso a quiénes se han suscrito al Pacto de Julio de trabajar de forma articulada, fortaleciendo las redes de instituciones de nuestra ciudad. Sé que lo que viene es difícil pero el desafío es transformar Concordia, resolviendo cuestiones estructurales que nos vienen golpeando desde hace muchos años. Tenemos amor propio y estamos convencidos que podemos hacerlo” apuntaló Azcué.
MESAS DE TRABAJO
En cuanto a la continuidad del Pacto de Julio, el Presidente Municipal señaló que desde el día de la fecha se establecerán espacios o mesas de trabajo con los distintos sectores que suscribieron el documento, sin cerrar la posibilidad a que otros actores se puedan sumar. Las mismas comenzarán a reunirse a mediados del mes de septiembre.
“Hemos organizado un cronograma de encuentros que serán conformados por las instituciones intermedias que se suscribieron y con algunas ya hemos empezado a trabajar, de acuerdo a la temática de cada punto. Este día significa un punto de partida de un trabajo conjunto entre todos los actores de la comunidad porque el compromiso es con nuestra ciudadanía, transformando el presente y sentando las bases del futuro de Concordia. Confío en que vamos a sacar cosas muy buenas por eso les pido que sigamos juntos, por nuestra ciudad”.
PACTO DE JULIO: DIEZ OBJETIVOS
Para ello es que se han seleccionado 10 objetivos, que promueven la colaboración y el trabajo, “a una conversación pública productiva y poner fin a una larga era de conflictos y también de impotencia” afirmó el intendente de Concordia.
Recuperar la seguridad. Brindar herramientas y apoyo a todos los implicados en generar mejores condiciones y garantías para los ciudadanos. El gobierno local y las instituciones sociales respaldan a policías, fiscales y jueces. Promoveremos a través de nuestros representantes los cambios normativos que se consideren necesarios y útiles, estaremos atentos plenamente a los reclamos sociales, pero la ciudad será inclaudicable con el objetivo de una convivencia pacífica. La seguridad es innegociable. Abriremos un espacio de diálogo con el gobierno provincial para colaborar en la búsqueda de las mejores herramientas y convocaremos a miembros de los demás poderes a ese diálogo. No hay espacio para quienes quieren alterar la vida cotidiana de nuestros ciudadanos.
Compromiso con la educación. Más allá de todas las dificultades de coyuntura, promoveremos movilizar al conjunto social, al sistema público, a los actores privados, a las ONG´s, a los sindicatos, a las empresas y a las familias a una “gran alianza” para recuperar el lugar de prestigio y reconocimiento que la educación merece. La labor de educar es constructora de vínculos, generadora de estima y promotora del desarrollo. Conscientes de las enormes dificultades en que se desenvuelve esa tarea, vamos a promover una mesa local de apoyo, para multiplicar nuestro compromiso: no perder días de clases, sostener la infraestructura escolar, mejorar las trayectorias educativas, fortalecer el rol docente, aumentar la oferta de educación superior, multiplicar la formación profesional, ajustar los contenidos a nuestras necesidades actuales, evaluar los procesos de intervención, garantizar las condiciones de acceso y sostenibilidad sobre todo de los más vulnerables.
Ordenar el Estado y garantizar el equilibrio presupuestario. Nuestro gobierno local (como otros en Argentina) ha ido expandiendo sus competencias y ampliando su presupuesto de cara a atender esos nuevos roles. Muchas veces esa expansión ha sido anárquica. Existen servicios públicos superpuestos, roles mal asumidos, prestaciones innecesarias, etc. Todo ello, frente a una sociedad asediada por la presión fiscal directa o indirectamente a través del impuesto inflacionario. La expansión de la actividad pública se ha hecho en detrimento de la calidad de la misma y del abandono de roles esenciales de un gobierno de proximidad. Vamos a promover a partir del presupuesto 2025, un proceso de equilibrio presupuestario sostenible y garantizado en el tiempo, a los fines de poder financiar adecuadamente los servicios públicos, la necesaria expansión de infraestructura para el desarrollo, para promover condiciones de mejor desenvolvimiento económico y de evitar los ciclos marcados de expansión/ajuste.
Disponer de un plan de infraestructura de mediano plazo. La ciudad tiene déficits marcados, que impiden la atracción de inversión privada, que dificultan las actividades existentes, que complican las condiciones de hábitat. Si bien es materialmente imposible, en las actuales condiciones presupuestarias promover un shock de inversión infraestructural, es perfectamente posible pactar un incremento de dicha inversión con un escenario de mediano plazo (10 años) y un programa de obras prioritarias sostenidos por todos los actores sociales. Un horizonte creíble y calificado nos permitirá trabajar mejor en el día a día y sobre todo, evitar el desvío hacia el gasto corriente de los recursos que tienen que apalancar nuestro desarrollo futuro.
Construir un plan de desarrollo local. Seleccionar un conjunto de cadenas de valor prioritarias que, por su potencialidad, tradición y/o impacto justifiquen un esfuerzo regulatorio o presupuestario por parte del gobierno local, a los fines de facilitar la inversión privada, incrementar la generación de empleo y favorecer un entorno de colaboración/innovación en las mismas. El gobierno no tiene recursos ni económicos, ni técnicos para impulsar una iniciativa excesivamente ambiciosa. Sin embargo, la larga tradición productiva de la ciudad justifica convalidar espacios de articulación público-privado para impulsar el espíritu emprendedor y dar una señal clara en favor de la actividad económica. Concordia puede expresar una grandeza escondida en su ADN pionero y pujante. Una nueva matriz económica sostenible, innovadora y diversificada, se construye desde un marco institucional claro, con tasas razonables, con planificación en la inversión y con un claro rol facilitador por parte del estado local.
Un plan común para la cohesión social. Concordia exhibe su larga decadencia en sus enormes e inocultables asentamientos carenciados. Conscientes de que los resultados de una transformación económica profunda requieren tiempo, es imprescindible pactar un plan común que seleccione las mejores prácticas de intervención pública al servicio de la cohesión social. Necesitamos un modelo responsable, profesional y articulado de promoción de las personas más golpeadas por la crisis, alejando todo signo de manipulación política. A los fines de darnos esta tarea de primer orden ético, convocaremos a los actores sociales, para que la pobreza no sea nunca más un medio de manipulación y control.
Construir una cultura de inclusión. En los últimos años, por el impulso de organizaciones específicas, se ha incrementado la visibilidad y la sensibilidad y ha quedado en evidencia cómo naturalizamos un conjunto de condiciones que imposibilitan o dificultan a muchas personas ejercer sus derechos y desenvolverse en distintos planos de la vida social. La inclusión y la plena valoración de la diferencia debe ser un principio rector de todas las políticas locales.
Consolidar una agenda ambiental. El cuidado del ambiente no es un límite al desarrollo, sino la condición de posibilidad del mismo a largo plazo. Debemos superar el debate excluyente y ordenar nuestras acciones hacia la conformación de hábitos, regulaciones y criterios que posibiliten la actividad económica y el hábitat en un marco de cuidados imprescindibles frente al estrés ambiental que padece el planeta. No se trata ni de cancelar actividades económicas, ni de permitir una gestión predatoria de los recursos naturales. Se trata de garantizar procesos y controles lógicos y alineados con las necesidades del mundo de hoy.
Ciudad Energéticamente Sostenible: se considera urgente e importante trabajar a la mayor brevedad posible, en este sentido. En el actual contexto socio económico, se hace imprescindible atender con inmediatez la coyuntura, pero también no hay tiempo para perder en la adaptación a los nuevos paradigmas energéticos que ya están vigentes en el mundo; definiéndose como prioridades:
Por una parte, la coyuntura exige la aplicación de políticas públicas que nos permitan obtener una tarifa justa y razonable para toda la comunidad, utilizando los medios realmente disponibles (Excedentes-Regalías-Modalidad de Compra etc.) y que se encuentren contemplados dentro de la normativa tanto nacional como provincial. Cuando se dice Justa y Razonable nos referimos a una tarifa que cubra “los costos eficientes de la cadena” (Generación - Transmisión - Distribución) pero también contemple la disponibilidad de pago de cada uno de los usuarios teniendo en cuenta un uso eficiente de la energía. Esa misma fuente de recursos debería utilizarse también para construir extensiones de redes que garanticen al menos un suministro esencial en condiciones seguras a los sectores vulnerables de la comunidad.
En segundo lugar, resulta necesario planificar cuanto antes una “Red de Servicios” inteligente donde la oferta y la demanda interactúen eficientemente teniendo en cuenta las nuevas tecnologías, tanto en el ámbito de las comunicaciones (Internet de las cosas, Inteligencia Artificial, etc.) como así también las innovaciones en el campo de las energías renovables (recursos energéticos distribuidos).Si bien es cierto que esas interacciones deben ser reguladas por los entes específicos de cada sector el rol del Municipio no es menor, considerando su poder de policía sobre el espacio público ya sea terrestre o aéreo y es necesaria su participación como lo hicieron las comunidades que avanzaron con las ciudades y redes inteligentes (SMART City y SMART Grid).
La salud como derecho humano fundamental, motivo por el cual tiene reconocimiento y protección en instrumentos comunitarios e internacionales, gozando de jerarquía constitucional. Nos disponemos como municipio a trabajar en el área de Salud en mudar de un sistema de atención de baja complejidad a otro centrado en la Atención Primaria de Salud basada en la prevención, promoción y protección, teniendo a todos los CAPS como bases de las acciones a desarrollar en las acciones en terreno. Mudar de un sistema de baja calidad a otro de calidad y mejora continua.
ENTIDADES QUE SUSCRIBIERON
Entre las instituciones intermedias que suscribieron el Pacto de Julio se encontraban la Facultad de Ciencias de la Alimentación y la Facultad de Ciencias de la Administración de la Universidad Nacional de Entre Ríos; Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia; gremios y sindicatos varios; entidades de cultos de las comunidades evangélicas, católicas y judías; la Universidad Tecnológica Nacional; Cámara Exportado del Citrus; instituciones deportivas; Cáritas Concordia; Cruz Roja Argentina filial Concordia; Cooperativa Eléctrica y otros Servicios de Concordia; Banco de Alimentos; Jefatura Departamental Concordia de la Policía de Entre Ríos; Asociación y Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios; Cuidados Paliativos Concordia; Asociación Guías de Pesca; comisiones vecinales; ONGs, Dirección Departamental de Escuelas, entre otras.
Estuvieron presentes, además de quiénes suscribieron, integrantes del Gabinete Municipal; legisladores provinciales y concejales.
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