¿Profesionalizar la comunicación política o improvisarla?

OPINIÓN
¿Profesionalizar la comunicación política o improvisarla?

Por Guadalupe Brizzio (*)

Sin dudas la comunicación del presidente Milei vino a generar rupturas en cuanto a cómo veníamos trabajando los consultores en comunicación política hasta ahora, sobre todo por el tono y las formas. Sin embargo, en un país que se sumerge en una de sus crisis más profundas, la ciudadanía termina haciendo sus reclamos más específicos y urgentes a los gobiernos locales y regionales y es ahí donde el intercambio entre la gestión y los vecinos exige intermediaciones que requieren mayor planificación y profesionalización para darle a la  gestión una impronta de efectividad y transparencia. La comunicación política profesional no sólo facilita la difusión de las acciones gubernamentales, sino que también construye puentes de confianza entre la administración y la ciudadanía.

Otro de los principales beneficios de contar con un equipo de comunicación política profesional es la capacidad de realizar estudios de opinión. Estos estudios son herramientas fundamentales para detectar los problemas y preocupaciones que más afectan a la población. La identificación precisa de estos problemas permite a los gobiernos locales y regionales focalizar sus esfuerzos en áreas que realmente importan a los vecinos, optimizando recursos y aumentando la eficiencia de sus acciones. Además de revelar los principales problemas a resolver, estos estudios también ofrecen una visión detallada de las expectativas y prioridades de los ciudadanos. Esta información es crucial para diseñar un plan de gestión integral que esté alineado con las necesidades reales de la comunidad. Al conocer las preocupaciones de la ciudadanía, los gobiernos pueden desarrollar políticas públicas más efectivas y que trasciendan en el tiempo. 

¿Para qué sentarse a imaginar políticas públicas si la misma gente está diciendo lo que necesita? En mi experiencia como consultora en comunicación institucional y política con más de 15 años trabajando  en sondeos de opinión, encuestas y en campañas en la región, he visto de primera mano cómo realizando preguntas claras y concretas los vecinos expresan sus principales preocupaciones y la gestión puede dar una respuesta directa, transformando la relación entre gobierno y ciudadanía. La capacidad de entender y responder a las verdaderas necesidades de la población, respaldada por datos precisos y una comunicación estratégica, es fundamental para cualquier administración que aspire a gobernar con eficacia y legitimidad. 

La profesionalización en comunicación política implica la creación de estrategias de comunicación que acompañen y potencien el plan de gestión. A nivel provincial estamos viendo cómo Frigerio hace un muy buen uso de este recurso y hasta incluso trajo a Paraná todo su equipo de comunicadores (equipo que gana no se cambia). Él mismo expresa lo difícil que es “gestionar sin plata”, imaginense si a eso se le suma que nadie se entere de lo que está haciendo, o ¿por qué lo está haciendo? 

Hay casos de municipios entrerrianos que hasta han contratado profesionales brasileños para llegar a sus vecinos con conceptos claros y precisos. ¿Por qué otras intendencias lo arriesgan todo sin hacer uso de esta herramienta? Es impensado, en los tiempos que corren, que un plan de gobierno no contemple el vínculo directo con sus vecinos y sólo se limite a enumerar reuniones y reuniones del intendente, sin contextualizar el por qué de las decisiones tomadas o en función de qué se hace una cosa u otra, erosionando de a poco la confianza pública. Un gobierno que comunica de manera clara y transparente, y que demuestra estar en sintonía con las preocupaciones de la ciudadanía, es un gobierno que genera confianza y credibilidad.

Si bien, como decía al principio, la comunicación del actual gobierno nacional viene a romper algunas estructuras, la base sigue siendo la misma: si la gestión no logra dar respuesta a las principales preocupaciones de la ciudadanía, su éxito a largo plazo tiene un futuro dudoso. Por eso los profesionales seguimos creyendo que la planificación estratégica, basada en el contacto directo con el territorio, no es solo una necesidad, sino casi una obligación. La realización de estudios de opinión es una práctica que ya debería ser de rutina para detectar los principales problemas que la ciudadanía identifica, permitiendo así enfocar un plan de gestión integral que la comunicación debe acompañar. Solo de esta manera se puede garantizar una gestión eficiente, transparente y que realmente responda a las necesidades y expectativas de la comunidad. En un mundo donde la información es poder, saber comunicar es esencial para gobernar con éxito.

(*) Licenciada en Comunicación Social y consultora en comunicación política e institucional. Cofundadora de la encuestadora Lazos Comunicaciones (Concordia)

(Fuente: Página Política)