Columna de Opinión - por el profesor Fernando Adrián Zapata*
El panorama de la situación de las Mayorías Trabajadoras en nuestra Argentina, de todas las ramas del Movimiento Obrero de nuestro país va, de mal, en peor.
El menemismo neoliberal de los años 90 nunca fue derrotado totalmente; ha tambaleado en varias ocasiones, pero ha logrado camuflarse y sostenerse en pie hasta hoy.
La coptación kirchnerista ha sido un denigrante clientelismo demagoógico por sobre numerosas organizaciones obreras y gremiales,a varias direcciones políticas y sindicales y asociativas en general ha sido parte de esa continuidad menemista, ha sido contraproducente y ha destruido la solidaridad obrera y el activismo potencial y transformador del sector productivo y laboral.
El delaruismo, el duhaldismo,el kirchnerismo, el macrismo y, ahora, el mileismo,cuentan con numerosos funcioarios provenientes de la dupla Menem-Cavallo, personajes que suelen reaparecer, de tanto en tanto, en funciones dirigenciales claves.
Esa estrategia dirigencial ha logrado subsistir permeando la opinión pública y su reubicación en puestos decisivos de la política y del sindicalismo ha ido debilitando a la representatividad verdaderamente progresista de gran parte del Movimiento Obrero Argentino.
Todos esos menemistas son continuadores de un modelo antiobrero y antinacional, demagógico y elitista,burocrático y verticalista que ya no tiene más nada que ofrecer, excepto más miseria y más desigualdad, más pobreza, más desocupación y más destructividad antisocial y anticultural.
Todo esto explica la brutal crisis de representatividad de varios sectores gremiales, sindicales, políticas y asociativas en general.
Muchos trabajadores se han desafiliado y buscan luchar, gobierne quien gobierne, como sea y como se pueda, desde otros espacios alternativos,tales como asambleas,movimientos territoriales,espacios de unidad en el campo y en las ciudades,en algunas instituciones y en nucleamientos nuevos, en pos de nueva representatividad, en favor de resolver sus problemáticas más acuciantes y más desesperantes.
Desde nuestro Frente Gremial, desde el Gremialismo Socialista,desde las y los trabajadores socialistas aportamos y convocamos a sostener los derechos conquistados y a impulsar nuevas y justas propuestas,crear y desarrollar las nuevas opciones de unidad y liberación obrera y popular, democrática y plural, que se hacen cada vez más necesarias y más prioritarias,en las actuales luchas y reivindicaciones trabajadoras y laboriosas que se vienen, a lo largo y a lo ancho, de nuestra tan sufrida pero amada Argentina.
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