Decíamos, por primera vez en 40 años de democracia, el peronismo de Concordia no tendrá "poder ejecutivo" y la reorganización de la fuerza recaerá en el protagonismo legislativo que tengan, o no, quienes se avisoran como principales referentes.
Estos 3 dirigentes y otros 5 con cargos legislativos, es una cifra por demas exigua para la Capital Provincial del Peronismo, que tendra la dificil tarea de revalidar titulos hacia adentro y hacia afuera del propio espacio político, decíamos.
Luego del análisis publicado en este medio, comenzaron a circular reclamos desde adentro del propio peronismo hacia el ex gobernador y actual Diputado Nacional, Gustavo Bordet.
Primero fue Juan Carlos Darrichón, dirigente del sur entrerriano, ex Intendente de Diamante con extensa trayectoria en cargos provinciales y nacionales. En una carta abierta a la que adhirieron otros dirigentes de esa localidad, le pide a Bordet que libere la banca de su esposa, Mariel Ávila, en la Cámara Baja provincial, lo que permitiría por corrimiento en la lista el ingreso de la diamantina Silvina Deccó.
Concordia, sostiene Darrichón, ya obtuvo demasiada representación (Bordet - Kueider - Cresto) pese a que el peronismo perdió el gobierno local y no contribuyó al triunfo que no fue de Bahl.
La agrupación 17 de Octubre de UPCN, que lideran José Allende, Carina Dominguez y Carlos Sotelo, luego de acompañar la asunción de Frigerio como gobernador salió a respaldar el pedido de Darrichón, porque "teniendo en cuenta el catastrófico resultado electoral de Concordia, ya tiene demasiados cargos”, argumentaron.
“De una vez por todas que los cargos no sean un acomodo familiar de quienes no han tenido militancia", dijeron los gremialistas con dureza.
Decíamos que si bien no es condición sine qua non ocupar un cargo público para liderar la conducción de una fuerza política ... la triada conformada por los tres legisladores Bordet - Kueider - Cresto, será gravitante.
Y nos preguntábamos: Una de las primeras incógnitas es cuánto pesará uno sobre otro (el poder político de un legislador sobre otro) o si se tejerán alianzas temporales. Y ahora nos preguntamos ¿Comenzó ese proceso?
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