Turbulencia en el PJ entrerriano después de la derrota en las urnas

El peronismo entrerriano atraviesa un período de agitación interna tras la derrota sufrida en las elecciones del 22 de octubre. Lejos de cerrar filas y unirse ante los resultados adversos, los máximos referentes del Partido Justicialista de la provincia parecen buscar sus propios caminos en medio de un complejo escenario político.

Las tensiones en la conducción del PJ se han exacerbado, y las estrategias adoptadas por sus líderes van desde intentos por desligarse de la derrota hasta intentar posicionarse en un posible gobierno nacional encabezado por Sergio Massa. Este panorama ha dado lugar a una proliferación de recriminaciones y pases de factura entre sus filas.

Concordia, reconocida como la capital del peronismo entrerriano, vuelve a tener un papel clave en la definición del futuro gobernador. 

En el primer mosaico Gustavo Bordet, en un intento por recuperar terreno, ha sostenido encuentros con los candidatos a intendentes que triunfaron en sus respectivos distritos, como Rosario Romero o José Lauritto. Estas reuniones parecen buscar fortalecer su posición y respaldar la idea de que, junto a Massa, es el único peronista que ganó en Entre Ríos.

Por su parte, desde la costa del Paraná se ha argumentado que Adán Bahl fue el peronista más votado y, por ende, el nuevo conductor del partido. Esto ha llevado a una aparente disputa de poder entre Bordet y Bahl, con el intendente de Paraná sugiriendo la posibilidad de formar parte de un futuro gobierno de Sergio Massa.

Desde la costa del río Uruguay, por debajo de la mesa, se señala que la derrota electoral se debió a las tensiones internas y al dedazo de Bordet para posicionar a Bahl como candidato a gobernador. Juan Carlos Cresto, en un video que se viralizó en las redes sociales y sin nombrarlo, apuntó a Bordet como responsable de la derrota. Otros militantes concordienses acusaron al gobernador de priorizar su candidatura a diputado nacional y el de su señora como futura diputada provincial. Mientras que los más allegados a la figura del intendente Enrique Cresto no dudan en señalarlo como un candidato natural o conductor del PJ en el futuro.

Finalmente, Guillermo Michel, titular de la Dirección General de Aduanas y hombre de confianza de Sergio Massa, ha estado reuniéndose con diversos dirigentes del PJ entrerriano y se ha mostrado como una figura clave interesada en la campaña del candidato presidencial.

La turbulencia interna en el PJ entrerriano sigue siendo motivo de análisis y debate, sobre todo en un terreno donde todos parecen estar en el llano.

Fuente: (7Paginas)