Columna de Opinión
Nuestra comunidad está viviendo sucesos desgraciados, que tienen varios responsables, pero uno que sobresale por los demás. El factor político.
La política, en manos de buenos dirigentes, es la única herramienta capaz de llevar adelante los procesos más revolucionarios y beneficiosos para las mayorías.
Lamentablemente nuestra “CLASE DIRIGENTE” no tuvo capacidad, ni la tendrá, de transformar la crítica realidad que hoy nos tiene agobiados.
Quien afirmaba tener “100 ideas fuerzas” defraudó y quebró el contrato social que el pueblo le otorgó. Así las cosas, llevó a una intendencia sin rumbo, sin poder político, descreída por la inmensa mayoría.
Los gravísimos hechos sucedidos en nuestra costanera, que lamentamos profundamente, son parte de una realidad caótica y constante en los barrios periféricos de concordia.
Quien prometió una concordia “pujante” con trabajo, seguridad, servicios. Que son cuestiones básicas para un buen vivir. Sólo profundizó la crisis y la desigualdad.
La falta de empleo, la precariedad laboral de la gran mayoría, inclusive los miles y miles de monotributistas que tiene la municipalidad. La escasez paupérrima de oportunidades para los jóvenes y no tan jóvenes, para la CIUDADANÍA en general. El crecimiento exponencial del consumo y comercio de drogas, entre tantos otros flagelos. No tienen nada que ver con la realidad que intenta vender a través de las redes sociales.
El Pan y Circo no va más. Desvirtuar la realidad nos sumerge aún más en una situación incontrolable.
Las obras faraónicas, algunas necesarias, con sus fastuosas sumas millonarias que benefician a las grandes empresas y unos pocos que van de la mano, no resuelven la vida de las mayorías.
Necesitamos una dirigencia abierta y no una de círculo político, necesitamos funcionarios que se esmeren por revertir la falta de garantías para un desarrollo humano - ciudadano verdadero, que hoy carecen los barrios periféricos y no quienes están para selfies dirigidas a su patrón, necesitamos dirigentes que luchen por instalar fábricas, empresas, desarrollo productivo, que brinden oportunidades de realización plena.
Como movimiento político necesitamos enamorar nuevamente a toda la comunidad, pero principalmente a la juventud, que hoy ve con simpatía a la extrema derecha. Esto sólo puede suceder cuando la dirigencia está de espalda al pueblo.
El peronismo y la política son una unidad al servicio principalmente de los más necesitados, la justicia es una herramienta que acompaña, pero no la encargada de revertir la vida de los ciudadanos.
REALIZACÍON CIUDADANA
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