El festival de rock más importante de la Argentina volvió en tiempos de pandemia, y lo hizo de forma virtual online a través de Internet. Mirá los mejores videos de los momentos más interesantes de la propuesta innovadora.
El festival -cabe señalarlo- exhibió su maquinaria pero se extrañó la pasión rockera. Pese al talento y la entrega de las propuestas reunidas (de gran calidad), se pareció más a una exploración cibernética (a un "busco y youtubeo") que a un festival con su carga climática. Variedad estilística y shows prolijos, pero poco calor y riesgo artístico, señalaron varios especialistas.
Te traemos algunos videos de lo que fue la experiencia del Cosquín Rock Virtual para que la revivas o la veas por primera vez, si te la perdiste, unas cuentas fotos de los shows, y el análisis y crítica realizado por el DiariodeCultura.com.ar
Adelante, poné play, subí el volumen y leé.
Con gran parte de las bandas y solistas repartidas en los escenarios porteños del Luna Park, La Trastienda y el Teatro Vorterix gracias a la implementación de un protocolo que habilitó la posibilidad de reunión, el viaje de sonidos digital sumó shows desde Córdoba, Rosario, México, España, Perú, Paraguay, Bolivia y Uruguay. Una propuesta, desde lo tecnológico, más que interesante, por cierto.
La jornada comenzó a las 17 con las presencias de Sol Alac, Malena Villa y el grupo peruano Inyectores y fue encadenando actuaciones que en el plano internacional mostraron la diversa musicalidad de los 11 cubanos integrantes de Toques del Río que sonó desde el Hotel Paseo del Prado de La Habana, aunque el conjunto provenga de Pinar del Río, la ciudad más occidental de la isla.
En esa cuerda internacional también llamó la atención el cancionero que la argentina Loli Molina regaló desde Ciudad de México, basado principalmente en su reciente cuarto disco “Lo azul sobre mí” que no pudo presentar en directo, los bríos contestatarios de los españoles Reincidentes y el solvente desempeño de los chilenos Los 3.
Entre los locales descolló el enérgico despliegue de Ciro y Los Persas, encargado del cierre en el escenario principal, quien comentó a través de su líder: “En mi show 61 en el Luna Park y el 37 con Los Persas, nunca me imaginé que iba a ser así. Pero canten conmigo que yo los escucho” y dejó todo en un repertorio con “Ruleta”, “Antes y después”, “Tan solo”, “Ciudad animal”, “Caminando” y “Mírenla”, entre más.
Los Pericos exhibieron una sonoridad impecable desde La Trastienda, aunque debieron dejar a dos de sus integrantes (los encargados de los vientos) fuera del escenario para cumplir con el protocolo y, como avisó su vocalista Juanchi Baleirón, “lo importante es que llegue claramente nuestro mensaje de paz, amor y música”.
Esa limitación espacial no la tuvo del otro lado del Plata la murga uruguaya Agarrate Catalina reforzada en su base musical y hasta sumando el aporte de Tabaré Rivero como invitado.
En tanto, Las Pelotas, con Germán Daffunchio a distancia por el brote de Covid-19 en la zona cordobesa de Traslasierra donde habita, sorteó el escollo y lució su encantador oficio puesto al servicio de pedir “aparición con vida de Facundo Astudillo”, al final del tema “Desaparecido”, segundo de los ocho de una nómina donde se contaron “Algún día será mejor”, “Nadie fue” y “Ya lo sabés”.
Menos sencilla fue de disimular la situación de Eruca Sativa que, a raíz, del embarazo de Lula Bertoldi, armó un set grabado íntegramente en las casas de sus tres integrantes y tampoco hubo suerte para Los Tipitos que no pudieron cumplir con su actuación desde Vorterix.
Las abundantes referencias al contexto mundial en que se desarrolló esta aventura aparecieron en las bocas de Miss Bolivia (“Paren de matarnos” lo remató con “lo que no es necesario es el fucking patriarcado y el fucking coronavirus”) y de Walter “Mosca” Velázquez, de 2 Minutos (“Esto es rarísimo de verdad. Pandemia la re-concha de tu madre”).
Más sutil resultó Vicentico arrojando alcohol en aerosol o la mexicana Ximena Sariñana quien acompañándose con el piano y acerca de “Nostalgia”, comentó: “Ojalá esta versión le haga justicia y si no, escúchenla en mis redes”.
El cierre del Cosquín Rock virtual será mañana a partir de las 16.10 con una grilla que en el Luna Park anuncia a Molotov (México), Kapanga, Rata Blanca, Las Pastillas del Abuelo, La que Faltaba, Ratones Paranoicos, Cami (Chile), Gaia (Perú), Zoe Gotusso y Paz Carrara.
En La Trastienda tocarán Él Mató a un Policía Motorizado, Airbag, Damas Gratis, Los Cafres, Turf, Kchiporros, Miss Caffeína, Surfistas del Sistema, Massacre y Mamita Peyote.
Los mexicanos Molotov, Ratones Paranoicos, Los Cafres, Damas Gratis, Rata Blanca, Él Mató a un Policía Motorizado, Massacre, el rapero Trueno y León Gieco fueron algunas de las tantas propuestas que aportaron variedad estilística al cierre del primer Cosquín Rock virtual e interactivo, que brilló por su despliegue técnico pero careció de calidez y riesgo artístico.
Poco más de 30 grupos y solistas, se repartieron desde las 16 y hasta pasadas las 22, en los porteños escenarios Luna Park, La Trastienda y Teatro Vórterix, en la segunda y última jornada del encuentro, con distintos abordajes estéticos, en un marco en donde la ausencia de público y el despliegue técnico garantizaron un sonido óptimo.
Varios de estos escenarios, en tanto, fueron anfitriones de transmisiones de diez países iberoamericanos, las cuales permitieron tomar contacto con las más variadas expresiones de la música en castellano.
Allí desfilaron los uruguayos de Cuatro Pesos de Propina, los paraguayos Kchiporros, los bolivianos Matamba, los ecuatorianos Guardarraya, los mexicanos Surfistas del Sistema, los españoles Miss Cafeína, los colombianos Monsieur Periné y los peruanos Gaia, entre otros.
En este contexto, en donde abundó la prolijidad, el principal desafío para cada número estuvo en la puesta visual, la capacidad para generar un contacto con la virtual audiencia, el histrionismo o en el riesgo artístico adoptado.
En el plano sonoro, Molotov destacó por la conocida contundencia de su show, al igual que Airbag; Ratones Paranoicos se mostró efectivo con su afianzado estilo personal; Los Cafres y Rata Blanca exudaron excelencia interpretativa; Él Mató a un Policía Motorizado y El Kuelgue sonaron precisos y con mucha imaginación; y Los Espíritus generó un interesante clima.
Por su parte, Damas Gratis, Las Pastillas del Abuelo, Kapanga y Massacre lograron trasladar cierto espíritu festivalero a sus respectivas performances, casi todas ellas basadas en el carisma de sus respectivos líderes.
Algo similar ocurrió con «La que Faltaba», la banda liderada por el exbajista de Los Piojos, Micky Rodríguez, quien levantó temperatura con éxitos de su antiguo grupo como «Todo pasa», «Como Alí» y «El balneario de los doctores croto».
También con el líder de Catupecu Machu, Fernando Ruíz Díaz, que al frente de su nueva propuesta Vanthra, echó mano a los clásicos «Perfectos cromosomas», «Magia veneno» y una versión de «El león Santillán», de Los Fabulosos Cadillacs.
Sin embargo, todos los artistas reposaron en la garantía de un sonido óptimo y eligieron moverse en un terrero seguro que asegurara buenas interpretaciones; en vez de aprovechar esa libertad y la ausencia de reacciones inmediatas del público para experimentar texturas o climas.
Tampoco hubo grandes apuestas desde lo visual, más allá de algunas gráficas interesantes, cuidados vestuarios o juegos con imágenes proyectadas desde las pantallas de fondo. En contraposición, hubo casos en donde se transmitió de manera casera, como ocurrió con León Gieco o la argentina radicada en España Rizha.
Curiosamente fue Gieco quien, despojado de todo artilugio, aportó el toque de conciencia social más directo con sus canciones «Solo le pido a Dios», «La memoria», «El desembarco» y «El Fantasma de Canterville».
Todas las restricciones propias del nuevo contexto no fueron impedimento para poder disfrutar de algunas buenas actuaciones y ciertos pasajes en donde hubo algún atisbo de recreación del clima que supone un show en vivo.
Entre los artistas que desfilaron en esta jornada también se destacaron La Joaqui y Trueno, quienes aportaron el rap y los sonidos urbanos al festival; los rosarinos Mamita Peyote, con su pintoresco show de reggae con influencias centroamericanas; y la canción intimista de Zoe Gottuso.
En tanto, la plataforma del festival ofreció un cuarto escenario Alternativo The Roxy, desde donde se transmitieron rutinas cómicas, charlas y stands up, con presentaciones de Dalia Gutmann, Guille Aquino y el escritor Hernán Casciari, entre otros.
En la transmisión de hoy también se pudieron ver los shows de ayer de Attaque 77, Los Tipitos y A.N.I.M.A.L., que no habían sido emitidos de manera completa por problemas técnicos.
La jornada de ayer, en la que este formato hizo su debut absoluto, contó con unos 86 mil espectadores, según informaron los organizadores, y tuvo a Las Pelotas, Los Pericos, Ciro y Los Persas, Rata Blanca, Agarrate Catalina y Eruca Sativa, como principales atracciones entre otros 30 artistas.
La plataforma también contenía atracciones como galerías de fotos, espacio gastronómico con posibilidad de pedir delivery y meet & greets de fans con artistas; algo que pasó desapercibido para quienes no utilizaron ninguno de estos servicios; a diferencia de lo que ocurre en el festival presencial, en el que los stands y los escenarios están a la vista de todos.
Al anunciar su lanzamiento en julio pasado, el empresario José Palazzo contó que esta plataforma «llegó para quedarse» porque continuará activa con la transmisión de históricos recitales a lo largo de los 20 años del Cosquín Rock y aspira a convertirse en una opción, incluso ante un eventual regreso de los espectáculos públicos.
En resumen: La primera prueba fue óptima a nivel técnico y ofreció una variada grilla. Será el turno entonces de apuestas artísticas que sepan aprovechar el nuevo formato.
Más fotos del Cosquin Rock Virtual 2020:
Comentarios
Publicar un comentario